En
este sitio se realiza un estudio de la performance desde una perspectiva
multidisciplinar cuyo hilo conductor es el cuerpo.
La
existencia del hombre es corporal.
Cada
sociedad entiende un saber singular sobre el cuerpo: su simbología, sus
constituyentes, entre otros. Le otorga sentido y valor.
El
ser humano en la actualidad tiene el sentimiento de que el cuerpo es algo separado
de su sí-mismo. La identidad de sustancia entre el hombre y su arraigo corporal
se quiebra por esta singular relación de propiedad: poseer un cuerpo.
Borramiento ritualizado del
cuerpo
Le
Breton ubica a lo que el denomina como borramiento
del cuerpo en la estructuración social, refiriéndose a que dentro del
discurso de poder hay una determinada representación del cuerpo.
De
este modo, el sujeto al procurar ajustarse a este modelo simbólico corpóreo,
queda regulado al movimiento social y en consecuencia desaparece con un cuerpo
ausente, que no es su propia subjetividad. Salvo que una característica
insólita marque por sí misma o por la mirada de los otros una forma que el
campo social no simboliza: como ser una discapacidad física, obesidad, o una
diferencia sexual, entre otros.
Le
Breton agrega que la simbolización de los propios compromisos corporales
durante la vida cotidiana, el cuerpo se borra, desaparece del campo de la
conciencia, diluido en el cuasi-automatismo.